Antes de iniciar la cátedra de cirugía, e incluso durante las clases teóricas mi visión sobre la cirugía se enfocaba principalmente en el hecho de médicos que se especializan en cirugía, algunos con sub-especialidades y que se dedican a reparar defectos en estructuras del cuerpo humano. 

 

Con el transcurrir de las semanas y a medida que dábamos más clases teóricas pude ir observando el sin fin de patologías, procesos fisiológicos, tratamientos y manejo al que se debe enfrentar un médico cirujano. 

 

Durante mi rotación clínica y sobretodo durante mis turnos pude darme cuenta la dedicación y tiempo no solo profesional sino también de la vida personal de cada médico cirujano al dedicarse a esta profesión. Existen momentos en los cuales simplemente se abandona todo para ir corriendo a realizar un procedimiento para salvar la vida de un paciente, no importa la hora, el hambre, el sueño y otras necesidades, por esto el título de mi blog.

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Me llevo una grandiosa experiencia de mi rotación clínica y el respeto hacia la cirugía general, una especialidad muy dedicada y con una disciplina impecable.